FORO CUBANO Vol 5, No. 45 – TEMA: INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN CUBA –
¿Cómo estudiar con hambre?
Por: Lina María Muñoz [1]
Junio 2022
Vistas
La seguridad alimentaria, entendida como el acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer las necesidades alimenticias de todas las personas, supone una obligación que el régimen cubano adeuda a la generalidad de sus ciudadanos. Abordar la deficiencia y las limitantes en la garantía de dicha seguridad alimentaria y del propio derecho a la alimentación, corresponde a un fenómeno generalizado en la isla, cuya evaluación exigiría una aproximación diferencial a los diferentes sectores poblacionales, quienes perciben dichas afectaciones en escenarios diversos pero que convergen en un mismo patrón: viven en un estado de precariedad alimentaria, a saber, muchos alimentos no se encuentran disponibles; el acceso a estos se ve limitado por la falta de recursos -a ello se le suma la dificultad de muchos para comprar alimentos debido a no tener acceso a divisas- y los alimentos que se consumen no cumplen con la utilización biológica, es decir no aportan los insumos nutricionales para una dieta saludable.
Partiendo de ello, y teniendo clara la noción de dicho fenómeno como algo extendido y complejo, muchos cubanos han manifestado lo difícil que resulta disfrutar plenamente de un derecho vital como lo es el de la alimentación. En Cuba, el acto de alimentarse está plagado de desafíos que ponen a prueba y amenazan directamente el bienestar de su población, desde el desabastecimiento, pasando por las interminables filas que acompañan la búsqueda de comida, el día a día de los cubanos supone la materialización de una constante resistencia frente a la indiferencia de un régimen que no reconoce las necesidades de estos últimos y por el contrario las perpetúa. Frente a ello, una de las más recientes denuncias acerca de lo que acontece en la isla, ha sido detentada por los estudiantes universitarios, quienes mediante redes sociales han expuesto la deficiente alimentación que reciben en los centros de educación superior, así, y según lo expone Redacción CiberCuba (2022) partiendo de los testimonios recopilados en las redes, “la mala alimentación que reciben en los comedores de sus centros de estudio, que, unida a la escasez generalizada y los altos precios de los alimentos, contribuyen a una deficiente nutrición de los jóvenes”. Aludiendo específicamente al contenido de las denuncias, diferentes estudiantes señalan como recurrentemente se les da una porción de arroz, algunos chícharos y un pequeño trozo de fruta, a su vez, exponen cómo han tenido que llenarse con agua e irse a dormir para evitar la sensación de hambre, panorama que se ha recrudecido durante los últimos meses -lo cual se torna aún más preocupante en tanto muchos tampoco pueden alimentarse bien en espacios alternos al educativo, debido a los elevados precios y a que la mayoría de productos se venden en MLC-.
Pese a lo crítico que resulta lo anterior, la alimentación en los centros de educación superior en Cuba cumple la máxima: “Nada es tan malo como para que no pueda empeorar”. En efecto, a muchos ni siquiera les sirven porción de fruta, muchos otros denuncian como sus platos se componen solo de arroz y de arroz con azúcar, esto último denunciado específicamente por estudiantes de medicina en Santiago de Cuba incluso desde antes de la pandemia CiberCuba (2022). A este hecho le circundan otros que indudablemente recrudecen el impacto negativo que trae de por si no poder alimentarse, y es la mala prestación de los servicios públicos, lo cual conlleva apagones, escasez de agua y demás contratiempos que afectan a los estudiantes y a la población cubana en general. Lo cierto es que, los cortes de luz además de impedir que los estudiantes lleven a cabalidad las tareas que les exigen, también tienen un impacto directo en la producción de alimentos, ello se puede materializar en la reciente pérdida de más de 5.000 libras de pescado en Mayebeque, las cuales terminaron pudriéndose ante la ausencia de debida refrigeración, con ello, y tal como lo presenta el diario 14ymedio (2022), dicho producto iba a ser vendido en una feria de alimentación y pese a ser considerado entre los cubanos como carne de menor calidad, ante las precariedades, se constituía como una fuente alterna de alimentación para diversas familias, la cual se echó a perder debido a la incompetencia del Estado cubano.
Si bien, el presente escrito no hace justicia a la compleja problemática que asiste en Cuba y su impacto a los diversos grupos poblacionales, haciendo un somero énfasis en la comunidad de estudiantes universitarios, resulta imposible exigir de estos un debido rendimiento en su quehacer, no cuando ni siquiera se les garantiza las condiciones mínimas para una alimentación saludable. Es bien sabida la relación que existe entre una debida alimentación y prácticamente cualquier actividad de la vida humana, aludiendo al rendimiento académico, esta influye en aspectos trascendentales como la memoria, la concentración, la función cognitiva y el estado de ánimo, lo cual se resume en el goce de una salud adecuada tanto física como mental, que permita a los estudiantes cumplir con sus obligaciones sin que estas se vean interrumpidas debido a la sensación de hambre ante la falta de alimentos, o ante las posibles consecuencias que pueda traer el consumo de alimentos no inocuos o mal preparados. Lamentablemente, en Cuba el panorama se recrudece continuamente y tal como lo expone González (2022), investigadora de Food Monitor Program -programa que monitorea y denuncia la inseguridad alimentaria en la isla- existen diferentes variables a considerar al señalar la problemática, entre estas la disponibilidad de los alimentos y su inestabilidad debido al ineficiente sistema de distribución, la dificultad en términos económicos y físicos para acceder a los alimentos y los costos asociados para la adquisición.
Las denuncias de los estudiantes universitarios son solo una manifestación de cómo las anteriores variables afectan la cotidianidad de los cubanos, si bien de manera diferencial pero igualmente de manera compleja. Los estudiantes, quienes ven obstaculizados sus proyectos educativos debido a la precariedad alimentaria y a la irregular provisión de servicios públicos como el agua y la electricidad, atraviesan una situación alarmante. Es bien sabido que la educación es un factor vital que define el progreso de un país, en Cuba lamentablemente, dicha premisa continuará en entredicho mientras la alimentación de los estudiantes cubanos sea un asunto de segundo plano para el régimen.
Referencias
González, C. (2022). Apuntes sobre el derecho a la alimentación en Cuba. Food Monitor Program. https://www.foodmonitorprogram.org/columna-apuntes-sobre-el-derecho-a-la-alimentacion-en-cuba
Redacción CiberCuba. (2022). Estudiantes universitarios denuncian mala alimentación y apagones: "Ya no aguanto más". CiberCuba. https://www.cibercuba.com/noticias/2022-06-14-u1-e207888-s27061-estudiantes-universitarios-denuncian-mala-alimentacion
14ymedio. (2022). Un apagón echa a perder 5.000 libras de tilapias en el mercado de Bejucal. https://www.14ymedio.com/cuba/apagon-libras-tilapias-mercado-Bejucal_0_3339266048.html
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[1] Asistente de Investigación, Food Monitor Program