FORO CUBANO Vol 6, No. 64 – TEMA: DIÁLOGOS SOBRE EL HAMBRE EN CUBA
Las medidas agropecuarias modernas del gobierno cubano y sus ¿frutos?
Por: Food Monitor Program
Enero 2024
La situación económica y política de Cuba es dual, existe una imagen pública construida con cuidado durante décadas para mostrar una fachada de dignidad y desarrollo sacrificado del pequeño David ante el capitalista y enorme Goliat. Un poco más hacia el interior, la situación es compleja y parece haber perdido todo punto de retorno hace años.
En el ámbito económico, el país expresa estar enfrentando desafíos hace años debido a la falta de inversión extranjera y el embargo estadounidense cosas que no son despreciables. Sin embargo, más a lo interno nos encontramos ante una estructura económica centralizada con una mala gestión que se ha venido arrastrando desde los inicios de la Revolución.
En el aspecto político, Cuba es gobernada por el Partido Comunista desde 1959. Este gobierno de poco más de medio siglo tiene un sistema político de partido único que poco a poco ha tenido que abrirse a determinadas reformas económicas que se oponen a lo que inicialmente se pensó como una economía centralizada.
Actualmente el país está en crisis política y sobre todo económica debido a varios factores como la apertura a el uso de internet y las carencias alimentarias que se han hecho latentes con mayor fuerza luego de la Covid-19, el cambio de las políticas de Estados Unidos hacia la Isla, la disminución de ayudas internacionales a las que se ha acomodado la supervivencia del país, el ordenamiento y reordenamiento monetarios, la corrupción interna y muchas otras desgracias y malas gestiones.
Todos estos sucesos han provocado una situación económica crítica en el país y con esto, una hambruna e inseguridad alimentaria realmente preocupante. Este fenómeno social es alarmante y tiene un impacto significativo en la sociedad cubana.
Abordar el problema del hambre en Cuba es crucial para garantizar el bienestar y la salud de la población. La falta de una alimentación adecuada puede llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud, especialmente en niños y personas vulnerables. Además, la desnutrición puede afectar negativamente el desarrollo físico y cognitivo de los individuos, lo que a su vez puede afectar su capacidad para salir de la pobreza y contribuir al crecimiento económico del país.
La inseguridad alimentaria puede generar problemas de salud pública, aumento de la mortalidad infantil y menor rendimiento académico debido a la falta de energía y concentración. También puede contribuir a la migración interna o externa de la población en busca de mejores oportunidades.
Hacer visible el tema del hambre en Cuba es esencial para mejorar la calidad de vida de su población, promover el desarrollo socioeconómico y reducir las desigualdades sociales. ¿Qué ha hecho el estado para combatir la crisis alimentaria en Cuba?
Según esta imagen pública que construye el Estado cubano, en el país se han tomado varias medidas para mejorar la producción nacional de alimentos y favorecer a la población. Por ejemplo, se ha hablado mucho de “Impulsar la agricultura urbana” fomentando el cultivo de alimentos en la ciudad. Esto está muy bien, incluso sé de personas que lo practican, pero tiene dos fallos principales: no está al acceso de todos y no es suficiente para cubrir una dieta saludable. Además de esto tenemos un factor social despreciado en este caso y es la inseguridad pública. Usted puede tener un pedacito de tierra y trabajarlo con esmero, pero las probabilidades de que un delincuente le robe su trabajo son altas y las personas se desaniman. Este fenómeno también ocurre con la cría de animales en la urbe.
Como segundo ejemplo tenemos la “Promoción de la agricultura orgánica” donde se incentiva el uso de prácticas agrícolas sostenibles para minimizar el uso de agroquímicos. Hay sitios donde es posible acceder a este tipo de alimentos a veces como los agros, también existen cooperativas que lo practican, pero no es un comportamiento generalizado ni normado y tampoco ayuda a desarrollar mayores cultivos ni mucho menos suplir las necesidades de la población. Antes de ser orgánicos y Nature friendly primero es necesario tener cubiertas las necesidades básicas, si bien está a tono con la moda mundial de conciencia ambientalista no se puede correr sin antes caminar.
Con el desarrollo de las cooperativas pasa algo complejo. Primero no hay insumos suficientes para que el campesino trabaje el campo como debe ser, luego la retribución económica no es la óptima en comparación con el trabajo, además muchas veces las restricciones de transportación conducen a que los productos sean decomisados o se pudran en las fincas por no tener cómo hacerlos llegar a los puntos de venta.
Las mejoras en la infraestructura agrícola al parecer forman parte del curioso fenómeno de las cosas que salen por el Noticiero Nacional pero luego no se ven sobre la práctica. De hecho, el mal estado de la industria agrícola del país es uno de los grandes motivos por los cuales no se produce tanto internamente como se pudiera.
Por último, está la falta de apoyo al sector agrícola, punto en el que se dice que se les incentiva fiscalmente y de forma financiera o se les capacita y se les proporciona tecnología para su trabajo. De más está decir que el campesino en Cuba está abandonado y eso puede verse en la falta total de incentivo que hay para poner a producir la tierra.
Las medidas están y seguirán llegando, pero los resultados y avances aún los estamos esperando y puede que los sigamos esperando los próximos 51 mil milenios. Por ahora no queda de otra que aferrarse a la importación para la que incluso se ha dado brecha al sector privado y agarrarse con los brillantes precios de los productos “del yuma”.
Mientras Cuba, que en algún momento fue uno de los países más prósperos de Latinoamérica, va palideciendo producto del hambre y la opresión social.