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FORO CUBANO Vol 3, No. 22 – TEMA: ARTE Y LITERATURA –

Instar un país

Por: Marta María Ramírez*

Julio 2020

Vistas

*Periodista independiente, comunicadora social y feminista cubana. Coordinadora del Instituto Internacional de Artivismo Hannah Arendt. Mamá de Nina.

En diciembre de 2014 la vida cubana parecía cambiar. A los años de inmovilismo, el día 17 -y de golpe- los entonces presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, anunciaban el breve período conocido como “el deshielo” entre ambas naciones en histórica pugna. Esa tarde salí a reportar. Más que respuestas de las personas que entrevisté en la calle, encontré estas preguntas: “Y ahora, ¿para dónde vamos?, ¿Cómo?”.

 

Dos días más tarde me llegó el manifiesto de “Yo También Exijo”, una plataforma impulsada desde Facebook por la artivista Tania Bruguera, en la que desarrollaba las interrogantes de marras y, como su nombre indicaba, no pedía, sino que exigía. Para el 30 de diciembre ya Tania estaba en La Habana donde había convocado al Susurro de Tatlin #6 en la Plaza de la Revolución. Aunque no me subí a la tribuna en 2009, durante la 10ma Bienal de La Habana, cuando Tania estrenó su “versión para La Habana”, me acerqué ese día al Centro Wilfredo Lam, y viví la catarsis. Ahora esperaba otra cosa. Cuando me disponía a salir a la Plaza desde donde reportaría, una llamada telefónica urgente me desvió hacia la casa de Argelia Fernández, la madre de Tania, porque estaba incomunicada desde esa mañana. No lo dudé. Hacer periodismo es una pasión. Pero la amistad es un deber.

 

Asistí a la detención de la artista en la casa de su madre, al cerco que por horas nos establecieron, al silencio de los agentes del Estado cuando salía a preguntar si tenían alguna noticia suya, para calmar no solo a su mamá, sino a los dos ancianos que con ella convivían. No había escrito sobre esto, más que unos tuits de denuncia cuando quitaron la vigilancia, ya entrada la noche y aun sin tener noticias del paradero de la artista. Viví así el performance en que se convirtió el Susurro, el preludio más cercano de la reciente criminalización de la ciudadanía y del arte independiente y crítico, cuestionador, en las expresiones de decretos como el 349 y 370, aunque hay otros decretos más recientes y leyes más viejas: la censura y destierro ya no son suficientes, ahora también, multas y cárcel.

 

La memoria de maternar sola en medio del endurecimiento de la crisis económica y el COVID-19 (me niego a usar el pronombre femenino con el que han puesto género al nuevo coronavirus), me hace borrar detalles quizá importantes en esta historia, como: “¿Por qué no estuve en la lectura de Los orígenes del Totalitarismo de Hannah Arendt, el que era el siguiente performance de Tania, en Tejadillo 214?

 

No sé qué me impidió estar en la fundación de Instar, el Instituto que homenajea a la filósofa alemana y rescata su obra casi desconocida en Cuba, pese a la utilidad. Tampoco recuerdo cómo me acerqué nuevamente. Pero para mayo de 2018 estaba inmersa en la creación del Premio PM para audiovisuales independientes de Cuba, junto a Tania, el crítico Dean Luis Reyes y el productor Ricardo Figueredo[1]. En junio de ese año lanzábamos la convocatoria de este fondo de fomento del audiovisual para cortometrajes, que nació con ciertas particularidades en el contexto cubano (quizá por ser el primero no relacionado con instituciones estatales de ningún lugar del planeta), como la inclusión de la categoría Transmedia y la posibilidad de que participaran personas no relacionadas con el universo audiovisual (con asesoría en la redacción de las carpetas de proyectos con las que el jurado evalúa las propuestas).

 

Como parte del aprendizaje de la primera edición del concurso, en 2019 se incluyó Animación como categoría y se gestó el Premio Especial Nicolás Guillén Landrián (NGL) para proyectos sin distinciones en el metraje, fase de producción, ni experiencia previa de las personas que lo dirigen. Hasta el momento con el Premio PM se han beneficiado nueve proyectos, de 33 presentados en ambas ediciones. El NGL reconoció a dos proyectos en su primera convocatoria. Me gusta pensar que el Premio PM contribuyó a que el Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (ICAIC) acelerara el lanzamiento de su preterido fondo para producción de audiovisuales, aunque nada es perfecto y vino precedido por el Decreto Ley 373 (2019) para coartar la independencia audiovisual.

 

En febrero de 2020, Tania me hizo la propuesta de hacer una coordinación administrativa en INSTAR. Ella vislumbraba una nueva fase y también una nueva estrategia, de más visibilidad de lo que allí se gesta, de un mayor impacto comunitario, social y con énfasis en el rescate de la memoria histórica, con una mirada interseccional. Todo eso me atrajo porque han sido mis focos delirantes, más que trabajos, entendidos al uso. El equipo Instar se ampliaba a la imagen y semejanza de un país no monolítico ni unánime, más cercano al país soñado en respeto a la diversidad de ideologías, colores de piel, procedencias sociales o profesiones. Comencé entonces, un período de reactivación de las redes sociales en internet, de coordinación de investigaciones sociológicas y de organización de archivos de diversos intelectuales y artistas que Tania ha ido gestionando para ofrecerlos luego con accesos gratuitos y libres.

Campaña “Quédate en casa” (2020). Diseño: Claudia Patricia Pérez

Trabajar en Instar hubiera sido imposible para mí, de no haber tenido un apoyo para mi modelo de maternidad soltera transhackfeminista. Por voluntad de Tania y del equipo recibo ayuda económica que se traduce en tercerizar los cuidados de mi bebé, pero en la habitación de al lado, con lactancia a libre demanda, sin que me pierda nada de su vida y ella de la mía. En medio de armar la nueva estrategia, llegó el COVID-19 y hubo que acelerar alguna de las acciones. Para dar el ejemplo cívico nos pusimos en cuarentena y armamos campaña para apoyar el mensaje preventivo “Quédate en casa”. Sobre todo, los más grandes de edad de Instar hemos tenido que lidiar en estos meses de confinamiento con nuestros prejuicios de la “Era de Guttenberg” y entender que los nuevos tiempos no son para perfeccionistas, como solíamos ser antes de la llegada de Internet. Además, tuvimos que trazar una estrategia de protección económica para nuestro equipo y lo logramos.

 

Espero que este esfuerzo haya impactado en el sector no estatal cubano que, en sentido general, me parece tan esclavista como el del Estado. Así apareció el 27 de marzo la versión en Facebook Live de Lecturas en Tiempo con el poeta espirituano, exiliado en Estados Unidos, Isbel González González y su anfitrión el periodista independiente y poeta Jorge Enrique Rodríguez. Suman, al cierre de este escrito, 16 transmisiones de esta “descarga” literaria en cuarentena que ha contado con Mabel Cuesta, Javier Marimón, Eylin Lombard, Susette Cordero, Elier El Brujo, Amaury Pacheco e Iris Ruiz, Arsenio Rodríguez Quintana, así como la música de Krudas Kubensi y Calia Álvarez Dotres.

Lecturas_en_tiempo_(2020)._Mabel_Cuesta.

Un mes más tarde surge “Directas” para debatir sobre el decreto 370 con periodistas, artistas, curadores, activistas que pudieran dar no solo su testimonio sino hacer análisis de la amenaza contra la ciudadanía, el periodismo y el arte libre de estas legislaciones, en el contexto de Estado de Excepción impuesto por el gobierno a partir del COVID-19. El racismo, los derechos LGBTIQ+ y la realización audiovisual independiente se impusieron de urgencia, también el decreto 349 contra el arte y la creación independiente. “Directas” comenzó con la periodista Mónica Baró, recién multada por el inciso I del 370, condujo a un debate inédito en Cuba sobre la transparencia de fondos de financiamiento. Recuerdo que Instar fue la primera institución en hablar y dar el ejemplo en temas de transparencia institucional, uno de sus principios fundacionales. Las “Directas” cerraron su ciclo el pasado 8 de julio. De los 14 miércoles a las 2:00 p.m. hora de Cuba quedaron registros también de Hamlet Lavastida, Luz Escobar, Iliana Hernández, Miguel Coyula, Maykel González Vivero, Nelson Julio Mairata, Juan Antonio Madrazo, Boris González Arena, Henry Constantin, entre otros que, documentan el país. Nos faltó más representación de personas de otras provincias y temas vigentes en el debate actual como la violencia machista y el bienestar animal, que no dejamos de intentar ni olvidamos nuestro compromiso cívico.

Directas (2020). Miguel Coyula. Diseño: Claudia Patricia Pérez

Mientras nos preparamos para la desescalada, Tania propone una nueva serie: “estratos”. Esta vez son entrevistas que ella misma realiza a artistas, periodistas, activistas e intelectuales, con proyectos que se hayan sostenido en el tiempo. Ella quiere demostrar su lema: “No estamos solos. Ni somos cuatro gatos” en esta suerte de conexión del pasado con el presente de la creación independiente y las disidencias en Cuba. Hasta ahora han desfilado la artista y curadora Sandra Ceballos, por su proyecto Espacio Aglutinador, y el periodista independiente Reinaldo Escobar, por su trayectoria en este oficio. Cada miércoles y viernes me anima ver cuántas personas se conectan desde Cuba, y, como hoy, recorrer las estadísticas que brinda Facebook del alcance y cantidad de vistas de los videos para comprobarlo. También que a quienes más les gusta nuestra Fanpage es a personas entre 25 y 54 años.

Tania me dirá que Instar son siglas y se escribe en mayúsculas, pero hoy no le haré caso. Hoy pienso que ella ha proyectado en esta institución/performance un país en miniatura. Y en esa isla hay espacio para Nina y para mí. Porque lo que Tania sueña y le ayudamos a hacer realidad, es precisamente eso: Instar un país justo.  

[1]  Los orígenes del Premio PM están en el Taller #4 “Cine Cubano Censurado en MoMA”/Febrero 2018 Curaduría: Tania Bruguera y Dean Luis Reyes. Más en: https://artivismo.org/talleres/.

Referencias

INSTAR (2018) Transparencia institucional. Recuperado de https://artivismo.org/transparencia/

Pérez, C. (2020). Diseños de imágenes. Recuperado de: https://artivismo.org/inicio/

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