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FORO CUBANO Vol 6, No. 64  – TEMA:  DIÁLOGOS SOBRE EL HAMBRE EN CUBA

Voluntarismo, burocratismo e idealismo como coartadas del hambre en Cuba

Por: Food Monitor Program
Enero 2024

Los estudios de las sociedades humanas han ganado espacio en el análisis de fenómenos que antes eran vistos por las ciencias exactas. El hambre, hasta entonces había sido analizada a través de estudios biológicos, principalmente. Las ciencias sociales han trasmutado a lo largo del siglo XX y han visto a la luz estudios de fenómenos en los que convergen tanto sociales como exactas. Este intercambio entre ciencias coincidió con el fin de la Segunda Guerra Mundial, lo que incidió en el interés por el bienestar de las naciones, ante la crisis social consecuente de tal conflicto. La Organización de Naciones Unidas que dio a luz en febrero de 1945 fue el resultado objetivo por la parte occidental. Es por entonces que esta preocupación por las sociedades del mundo se tradujo en la adaptación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a las condiciones contemporáneas. En este proceso toman auge los estudios sobre el tema de la alimentación y surge la pregunta ¿qué es el Hambre?

 

Podemos ver entonces el hambre desde la visión fisiológica, como proceso que ocurre en los individuos a nivel del sistema nervioso central ante la carencia de alimentos. La solución al hambre, entendida de esta forma, es la adquisición de nutrientes. Ahora bien, la forma de entender este fenómeno se transformó en el contexto antes explicado. El Hambre pasó a ser un tema global, entendido como un fenómeno que puede ocurrir no solo a nivel individual, sino que se reflejan en estudios de casos regionales o nacionales. Esto hace entonces que tanto las causas que la provocan, así como la solución se hacen mucho más complejas. El Hambre en producto de la escasez y el desabastecimiento de productos alimenticios en un periodo prolongado de tiempo. Cuando una sociedad no tiene la estabilidad garantizada de los alimentos o sus habitantes no tienen las condiciones para acceder a ella, no se cumple entonces el derecho a la Seguridad Alimentaria. Esto se puede deber a diversos factores tanto naturales: dígase condiciones climáticas, geográficas, como a factores sociales: políticos, económicos, culturales, etc.

 

El caso cubano ha tenido a lo largo de su historia un asiento reservado para tal fenómeno. Las causas de la crisis alimentaria en la Isla cambian con los tiempos. Estas no desaparecen del todo, sino que se entrelazan y transforman causando la latente presencia del hambre en el país. Analicemos algunas de las que podemos considerar más importantes, principalmente desde el punto de vista histórico. ¿A qué podemos atribuirle en Cuba las causas de la escasez y desabastecimiento de alimentos?  Pues bien, nuestro país fue históricamente agrícola, Cuba fue hasta la década de 1960 una de las llamadas sugar island que a través de los Estados Unidos mantenía la venta del azúcar en gran parte del mundo. Además del azúcar, la venta del tabaco era muy cotizada y el café, aunque en menor medida. Las dinámicas agrícolas estaban en función de estos productos principalmente. Desde 1920, con el gobierno de Gerardo Machado comenzaron los diferentes presidentes de la Isla a plantearse un problema que a día de hoy sigue latente: la diversificación de la actividad productiva. El intento por llevar la solución a cabo ha variado según los contextos históricos. El antecedente inmediato al golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952 fueron los gobiernos presididos desde el PRC(A) Partido Revolucionario Cubano Auténtico, que pretendió llevar a cabo este proceso a través de una economía mixta, entre el Estado, los productores privados. Esta tendencia nacionalista de la década de 1940 se aprecia en otros países de América Latina, como Brasil, Argentina, México que planteaban un “crecimiento hacia adentro” del que Cuba también quiso formar parte. Con el gobierno ipso facto de Batista esta tendencia continuó, esta vez con un acercamiento mayor a grandes empresas norteamericanas. Pudiéramos decir que la evolución lógica de este proceso hubiese podido ser el destino de las demás naciones de la región en ese momento: un capitalismo de Estado, donde funcionaran las pequeñas producciones, las grandes empresas y el Estado defensor de medidas de beneficio social. Esto necesariamente tras la caída del gobierno inconstitucional de Fulgencio Batista. ¿Sería entonces, una vez derrocado Batista, el nuevo gobierno la continuación de ese proceso? Las revoluciones son procesos efímeros, transformadores y radicales, como regla general. El gobierno que emergió dela lucha en la Sierra Maestra y la clandestinidad, autodefinido como Gobierno Revolucionario comenzó entonces un proceso de ruptura con el pasado histórico cubano, iniciando así un periodo sin precedentes en la historia de la nación.

 

 La Revolución Cubana, iniciada en año 1959 tuvo como objetivo de primer momento romper con el pasado histórico de dependencia económica: la producción azucarera. Se destruyeron centrales, se dejó de trabajar el campo, y a su vez se pretendió priorizar el desarrollo de la industria. Esto fue un craso error que costó perder tiempo valioso de los primeros momentos del proceso cubano. Aunque la realidad cubana dictaba que la prioridad debía ser agrícola, lo que vino con este proceso fue un abandono de sus potencialidades y un desaprovechamiento de los recursos. Es interesante el caso de una nación como Viet Nam, que comenzó el cultivo del arroz gracias a Cuba. Actualmente ese país es un potencial exportador de este alimento a nivel mundial y hacia nuestro país. Este es un claro ejemplo de que las políticas económicas del gobierno iniciado en los años sesenta fueron erradas en una parte fundamental. Podemos marcar entonces la mala gestión económica como una de las principales causas del hambre en nuestro país. Esta se ha traducido, además por largos años, en una constante malversación y corrupción en todas las etapas que corresponden a la adquisición de alimentos, desde niveles empresariales a estatales.

 

Podemos mencionar también el error en los primeros años del emergente gobierno cubano de haber eliminado a la pequeña propiedad privada. Las nacionalizaciones forzadas del mismo 1959 y especialmente con la Ofensiva Revolucionaria de 1968 eliminaron todo rastro de pequeño productor en la sociedad cubana. Estos negocios, ya fueran bodegas, bares, tiendas abastecían de alimentos a diversos sectores de gran parte del país. La eliminación completa de estos trajo una inminente sobrecarga para ese nuevo gobierno, que heredaba unas condiciones económicas bastante complejas. De ello resultó entonces una racionalización de los alimentos básicos para la población, a través de la libreta de abastecimiento. Esta es un símbolo aún presente de la incapacidad del Estado para hacer frente a la alimentación estable del país, que desde el año 1962, de su surgimiento está presente en la sociedad cubana. Actualmente, las estadísticas demuestran que la libreta no cumple con el abastecimiento mensual de los cubanos, apenas alcanza para los primeros días del mes. La presencia de este mecanismo de control de la alimentación muestra también una causa del hambre en nuestro país. Si cada individuo tiene el derecho de elegir los alimentos y la cantidad de los mismos para su propia alimentación no es el Estado cubano quien debe definir qué alimentos ni qué cantidades son suficientes. 

 

La crisis económica que se ha sostenido, principalmente desde inicios de los años 1990, producto de la caída del Campo Socialista ha sido uno de los factores determinantes del hambre en Cuba. En primer lugar, cortó el flujo de alimentos hacia la Isla, que se proveía desde la URSS a través del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME). La década de 1980 representó un periodo de estabilidad alimentaria, con tiendas abastecidas de productos soviéticos. Esta relativa estabilidad distrajo del problema que constituía que Cuba seguía dependiendo de otras naciones para abastecerse. En segundo lugar, porque marcó el fin del proyecto socialista, la base del modelo cubano que se fue dando a imagen y semejanza del soviético. La sorpresa para el mundo fue que a pesar de la caída del Campo Socialista y la inmediata crisis económica que le continuó se siguió defendiendo el camino del Socialismo. Inicia así el llamado Periodo Especial en tiempo de Paz que sumió a esas generaciones que habían disfrutado del abastecimiento soviético en una verdadera crisis alimentaria. Las consecuencias fueron nefastas para el pueblo cubano, que por exceder el objetivo de este ensayo podrán ser analizadas en otro trabajo. 

 

Podemos decir que la defensa del sistema socialista, en plena caída de su gestor principal, recrudeció la crisis económica, como también la crisis política. La credibilidad de un gobierno debe basarse en las condiciones en las que sume a su pueblo. No obstante, este sistema sigue siendo defendido por el actual gobierno, a pesar de que el mundo funciona por regla general sobre las bases del sistema capitalista. El aislamiento económico en que se sumió la economía cubana a causa de esta decisión política fue inmenso y sigue siendo de las principales causas de la crisis económica cubana. No debemos olvidar además el bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos desde la década de 1960, este se recrudeció en los años noventa. Lamentablemente el Estado cubano se hay valido de este para justificar su mala gestión económica, lo que ha dificultado hallar soluciones eficientes al creciente problema de desabastecimiento nacional.

 

Podemos analizar otra causa fundamental del hambre en el país dada precisamente por la insuficiencia de los productos alimenticios. La desigual distribución de los recursos en la sociedad cubana, cuando de alimentación se trata una de las causas más importantes del hambre. En Cuba está latente en la mayoría de la población cubana las marcas del hambre: la desnutrición infantil, la obesidad, las enfermedades crónicas producidas por una desnutrición a largo plazo como la diabetes o la hipertensión arterial. No obstante, a los sectores militares y del gobierno se les garantiza mejor acceso a los escasos recursos. Otra de las causas del desabastecimiento de alimentos en la Isla es el voluntarismo, el burocratismo y el idealismo con el que se asumen los proyectos de gestión económica. Esta herencia estalinista ha nublado las decisiones objetivas con las que enfrentar la dura crisis económica del país. Podemos hablar también de la emigración de los jóvenes en edad productiva es masiva, lo que convierte a la Isla en un territorio mayoritariamente poblado por personas de la tercera edad. Esto condiciona un vacío en los sectores productivos ante la falta de mano de obra joven. El éxodo forzado de profesionales que pudieran generar un cambio en el país producto de las paupérrimas condiciones del país se vuelve también una causa del mantenimiento de estas condiciones. También la migración interna tiene lugar producto de la situación en los campos cubanos, la pobreza y carencia de recursos para explotar la tierra hacen que muchos campesinos emigren a las ciudades.

 

Podemos decir entonces que la presencia del Hambre en Cuba no se debe a factores de tipo geográfico, Cuba cuenta con grandes extensiones de tierra cultivable y explotable. Tampoco pudiéramos pensar que trata de una incapacidad para analizar las posibles soluciones a la crisis, cada año se gradúan miles de profesionales capacitados para ello. Es la unión de las causas mencionadas, más otras que puedan derivarse lo que se unen entonces para crear el estado actual de desabastecimiento y crisis económica que afecta a Cuba. La consecuencia más alarmante es precisamente la gran inestabilidad alimentaria y como consecuencia la violación del derecho universal a la alimentación.

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