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FORO CUBANO Vol 3, No. 22 – TEMA: ARTE Y LITERATURA –

Entrevista a Ariel Ruíz Urquiola

Julio 2020

Vistas

Ariel Ruíz Urquiola es un cubano, doctor en Ciencias Biológicas y activista de varias causas por injusticias en su contra o en contra de cercanos, como es su lucha por el tratamiento de su hermana, paciente de cáncer de mama y que ha visto interrumpido su tratamiento por parte del régimen cubano en varias ocasiones, y por su denuncia ante varias instancias en contra del gobierno cubano por haberle inoculado la enfermedad del SIDA. Él se reunió con Sergio Angel para Programa Cuba con el fin de hablar sobre su lucha y su experiencia controvirtiendo al régimen. A continuación, los apartados más relevantes de la entrevista.

Sergio Angel (S.A): ¿Qué te llevó a la huelga que al final te permitió participar en una sesión especial de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU?

Ariel Ruíz Urquiola (A.R): Lo primero que me ha asistido a mí en cualquiera de las huelgas de hambre y de sed, porque no solamente han sido huelgas de hambre, es justamente el estar convencido de mi inocencia y de la culpabilidad de la dictadura cubana. Yo pienso que “quien no las debe, no las teme”. Lo que no puede hacer un ser humano es acarrear una culpa y llevar sobre sus espaldas un peso que no construyó, un peso del cual no es responsable; y los criminales deben pagar de alguna manera. Yo creo que el presionar con una huelga de hambre y de sed se convierte en un mecanismo fructífero, es decir, realmente de presión cuando el huelguista está absolutamente convencido de su inocencia y absolutamente convencido de que existe un culpable que es tangible, no un culpable imaginario; y que está convencido por sus valores morales que no puede vivir en indignidad toda una vida.

De igual forma, pienso que la dictadura cubana llegó lejos esta vez al inocularme el VIH, una cepa altamente mutagénica que es con la que se está haciendo la vacuna, básicamente, en el mundo entero. Vacuna que no veo muchas probabilidades como científico de que pueda ser verdaderamente eficaz, que todavía le siguen destinando millones de recursos, pese a que no acaba de ver la luz de ninguna manera; y aunque han habido intentos falsos de decir que hay una vacuna, en particular de Cuba, que ya ha presentado en varias ocasiones candidatos vacúnales que son falsos, totalmente una mentira. Otra de sus mentiras flagrantes.

Entonces, cuando tú estás decidido a llegar a las últimas consecuencias, y el adversario se da cuenta de ello, le queda la bola sucia de su lado, es decir, o carga con un muerto o carga con la responsabilidad de cumplir con el deber que le está siento asistido. En Naciones Unidas, al Alto Comisionado de Derechos Humanos (ACNUDH) debe asistir todas las causas por los Derechos Humanos, en contra de todas las violaciones de los Derechos Humanos y mucho más, en contra de una flagrante violación de Derechos Humanos como es el usar un arma biotecnológica. En este caso, por primera vez en el mundo y de manera documentada, aunque se sospecha que lo hizo Ceaușescu en Rumania con muchos de los disidentes; y usar esa arma biológica, potencialmente mortal como el VIH, para inoculársela a un ciudadano común que simplemente disiente de la ideología política de ese país.

De esta forma, ahí es donde está el éxito de todas las huelgas que yo he hecho en mi vida, es decir, en absolutamente estar convencido de que soy inocente, de que existe un culpable que es tangible y de que existen los mecanismos para que ese culpable pague. Y de eso yo estoy absolutamente convencido.

S.A: No es la primera vez que tú haces una huelga de hambre, antes ya habías hecho una, precisamente buscando que se le realizara el tratamiento acorde a tu hermana Omara Ruiz Urquiola. En este caso, estabas buscando presionar un Organismo Internacional, antes buscabas presionar al Estado cubano. ¿Qué tiene una persona como tú, en términos de convicciones, para creer que esta es una forma de protesta que, al final, en las dos circunstancias ha tenido éxito? ¿El tomar esta iniciativa tiene algo que ver con el lugar donde provienes, que es precisamente un Estado represivo como lo es el Estado cubano?

A.R: Bueno, te aclaro primero que no han sido dos, yo he hecho en mi vida cuatro huelgas de hambre y de sed. En una conseguí mi libertad, porque mi lema fue “Libertad o liberación”, cuando me llevaron a la prisión por una condena de un año, injusta, por un supuesto acto de desacato; y que fue una prisión absolutamente arbitraria. La primera huelga de hambre y de sed que yo hice fue justamente en el 2016 por la falta del medicamento Trastuzumab para mi hermana y para las demás pacientes oncológicas con cáncer de mama HER2+.

En mi opinión, en el método de una huelga de hambre y de sed, el huelguista tiene que estar absolutamente convencido de un acto de injusticia a su persona o muy fuerte contra otra persona, a la que le une lazos potentes. Asimismo, tiene que estar absolutamente convencido de que hay un culpable, que es tangible y no imaginario; y tiene que estar consciente de que existe el mecanismo para que ese culpable pague. Existe ese mecanismo, es decir, ese mecanismo también es tangible.

De esta manera, en el caso de esa primera huelga de hambre yo llevaba exactamente 11 años peleando por el tratamiento oncológico de mi hermana, desde una adecuada terapia de primera línea que yo le receté, prescribí, administré y calculé sus dosis, hasta sucesivas cartas al ex presidente de Cuba, al exdictador Raúl Castro Ruz. En ellas le exigía la compra y el por qué, en términos educados. No usé ningún tipo de palabra procaz y mucho menos algún tipo de concepto que pueda llevar a poner en tela de juicio un cargo.

Yo simplemente le he dicho que es el gobernante de Cuba y que como responsable del gobierno de Cuba tiene que velar por el discurso oficial de que en Cuba la salud es gratuita y para todos, y que en Cuba no hay ni un solo paciente, de ninguna enfermedad, que no sea atendido con el máximo rigor científico para salvarlo. En Cuba la salud es especializada, con un alto nivel competitivo con la del primer mundo. Entonces, te cuento esto para que tengas idea de un background, no solo científico, que te pueda ayudar a esclarecer los mecanismos que soportan una verdad, como el hecho de haber extendido una gran parte de tu vida recorriendo todos los posibles caminos, todas las posibles etapas y todos los posibles vericuetos para hacer valer derechos elementales de un ser humano como lo es la salud.

Por supuesto, tú me podrías decir que en Colombia hay gravísimos problemas con la salud pública, pero yo te diría que ni el gobierno de Colombia, ni el Departamento de Salud Pública de Colombia, se precia de tener un sistema de salud público total, gratuito y absolutamente abarcador de todas las enfermedades y de todos los pacientes. Entonces, no se le podría exigir de esa manera al posible infractor la violación de los Derechos Humanos a la salud. Como que, de alguna manera, eso es lo que me ha asistido a mí, con el derecho de mi verdad, para llegar hasta las últimas consecuencias.

Yo he permitido muchas cosas en mi vida, he perdido ya incluso mi condición de salud porque dependo de antiretrovirales que en mi país no existen para ningún enfermo de VIH. Este tratamiento de última generación que yo tengo, sensible a la mutación que yo tengo, es una mutación con alto grado de especificidad y muy poco frecuente en la población de pacientes de VIH. También he perdido cosas privadas de mis relaciones y demás, de manera que, lo que yo sí no puedo perder es mi dignidad, porque para mí un hombre sin dignidad no existe, no cuenta.

Además de esto, yo tengo una herramienta muy potente que aprendí en el 2013 en Alemania, que fue la meditación vipassana. Esta técnica ha sido el mejor instrumento que yo he encontrado en mi vida para poder controlar y de alguna manera domesticar metabólicamente mi cuerpo, y sobre todo para separar mi espíritu de mi cuerpo y sentir que mi cuerpo puede marchar al lado mío, y mi espíritu del otro lado en forma paralela.

S.A: Es impresionante lo que hiciste, es un gran logro desde el punto de vista de la sociedad civil, el hecho que un ciudadano de a pie haya podido llegar hasta la instancia a la que llegó y de la forma en que logró a hacer las denuncias como tú lo hiciste. Esa sesión en la cual estuviste ante Naciones Unidas, ¿tú pensabas y sabías que esto podía ocurrir? ¿Cómo te sentiste estando allí adentro y con esas reiterativas interrupciones, y cómo lograste mantener la calma?

A.R: Yo había sido alertado por personas valiosas de este mundo, defensoras de los Derechos Humanos como Rosa María Payá. Desde sus propias experiencias, terribles, en las plenarias de Naciones Unidas, donde la dictadura cubana y sus secuaces habían boicoteado sus discursos e incluso habían sido agresivos con ella, al menos verbalmente. De esto te puedo dar prueba porque adicionalmente yo lo vi, donde la llamaban mercenaria, lo cual es una figura punible, porque llamar mercenario a un ser humano implica que es una persona que está tomando armas en contra de su gobierno y que existen los registros para proveerlos. Para poder probar ese hecho acusatorio, en el caso de Rosa María Payá imposible, porque no me imagino a esta mujer, en todo su esplendor, haciendo una lucha armada. No lo creo para esa defensora de Derechos Humanos, nadie lo creería, y, sin embargo, ellos la atacaron de esa manera.

Además de haber recibido muchas recomendaciones de ella, también había recibido recomendaciones del staff de UN Watch, ya que es una organización no gubernamental que justamente trabaja para documentar los casos de violaciones de Derechos Humanos que cometen las dictaduras en el mundo. Ellos me habían cedido su espacio para que sin intermediarios yo pudiera llegar como un ciudadano de a pie porque esa es la casa de los ciudadanos del mundo. No es la casa de Michelle Bachelet, ni de los presidentes y dictadores del mundo, esa es la casa de todos nosotros los ciudadanos del mundo. Entonces, yo tenía esa poderosa convicción de poder llegar a esa plenaria, y obviamente me asistía la paz, la tranquilidad y el confort de la verdad.

Yo pienso que la verdad es lo que te puede llevar ante un pelotón de fusilamiento y tú poder sonreír ante todas esas personas. El derecho de la verdad es una de las herramientas más poderosas que puede tener un ser humano para vivir el tiempo que le toca vivir en este mundo. De esta manera, cuando yo veía las interrupciones que se sucedían, una tras otra, lo único que me provocaban era tener más fuerza en mi voz. Eso me estaba diciendo “tú tienes la razón, eres poderosamente dueño de tu razón y a ellos solo los asiste la fuerza de ser la delegación de varias dictaduras en el mundo, y ejercer su dominio en esa plenaria como países”; porque ellos tienen derecho de una especie de veto hacia mi intervención, pero eran países violadores de DDHH luchando contra un ciudadano de a pie.

Ellos mostraron desesperación. A mí me asombró mucho que no usaran palabras ofensivas contra mi persona, pero no fue un asombro el hecho de que no pudieran usar palabras técnicas en contra de mi discurso. Ellos saben que son unos criminales y que han cometido crímenes de lesa humanidad de tortura para someter a mi hermana y para someterme a mí, tanto de forma indirecta como directa con la inoculación posterior del VIH. Por eso fue por lo que yo tuve toda esa ecuanimidad, yo había pasado prácticamente toda la madrugada meditando. Lo que llegó a esa plenaria fue un roble con absoluta paz y un roble totalmente convencido de su discurso, el cual fue excelentemente preparado y adecuado a las normas de esa Comisión de tráfico humano en particular.

S.A: ¿Qué crees que conseguiste?

A.R: Conseguí, ante todo, imponer mi voz como ciudadano de a pie frente al mundo, eso fue lo que conseguí en primera instancia. En segunda instancia, como ciudadano de a pie y cubano, ser vocero de todos aquellos que ya no están porque han sido asesinados de una u otra manera por la dictadura cubana, siempre usando métodos súper ricios que son absolutamente por debajo del talón. No son métodos curdos como usar la misma inteligencia cubana en Venezuela o en Nicaragua matando a los ciudadanos que disienten o que se oponen.

En Cuba no ocurre eso porque justamente Cuba se convirtió desde 1959 en el paradigma de los respetos de Derechos Humanos para una izquierda mundial, no solo europea, sino también americana y, por supuesto, asiática, y esa imagen no podía echarse atrás con los muertos en las calles y con las cabezas cortadas. Ellos usan otros tipos de métodos. Métodos de muerte silenciosa dentro de una prisión y de muerte relativamente rápida en un hospital a consecuencia de una enfermedad, sin dejar huellas ni rastros. No les permiten a los familiares acceder a los cadáveres para ser biopsiados y mucho menos van a permitir que haya una investigación del punto de vista de peritos internacionales que vengan a evaluar el cuerpo y puedan dictaminar que lo que haya ocurrido con la víctima.

De este modo, por errores que ellos han cometido una y otra vez, como el caso de mi hermana y mi caso, han sido presentados a Naciones Unidas y seguirán siendo presentados ante el mundo entero, con toda nuestra vivencia y con la poderosa razón que nos asiste que es nuestra verdad. Contra eso nadie puede.

S.A: Después de tu discurso, la televisión cubana empezó a calificarte de mercenario y, en varias ocasiones, resaltaron la labor que desarrolló el representante de Cuba en Naciones Unidas ante esta oficina. ¿Cómo lees ese discurso oficial y el hecho de que hayas aparecido en la televisión cubana oficialista?

A.R: Bueno, yo no te voy a dar mi reflexión de lo que yo vi, sino que te voy a dar la reflexión de lo que vieron algunos de mis amigos. De lo que vio gente del campo cubano en Viñales y en otros lugares del oriente de Cuba donde yo también he trabajado. Las reflexiones de ellos fueron básicamente: “ahí vimos al Ariel que nosotros conocemos, a un Ariel enérgico que no se doblegaba ante la descompuesta forma de tratarlo de callar; ahí vimos cómo el que no las debe no las teme, y vimos un noticiero que no se cansa de mentir”. El mismo noticiero que en un momento determinado había reconocido el papel de este destacado científico.

Vieron a un hombre que lo conoce en Cuba muchísima gente por su forma de ser, por su forma de caminar y por su forma de hablar; “vimos a un triunfador y a un perdedor”. Hubo una frase de una amiga mía que me dijo: “Ahí me vi yo. Me vi yo sin todas las cosas que me atan; sin miedo; me vi yo como una mujer representada en el cuerpo de un hombre; me vi yo representada en mi familia; me vi yo valiente; me vi yo frente al mundo, frente a todos los ciudadanos diciéndoles la verdad de todos nosotros; ahí me vi yo”. Eso es lo que yo te puedo decir.

Lo que yo vi del noticiero era burdo. Creo que fue peor, porque me pusieron a mi hablando y yo no parecía ni que hubiese salido de una huelga de hambre y de sed. La verdad había estado muy bien cuidado, y estaba vestido con la ropa que me habían prestado amigos. En Cuba se dice “sorullo, suelta lo que no es tuyo”. Si me hubieran gritado ahí “sorullo”, yo habría tenido que soltar casi todo lo que tenía de ropa, porque yo llegue a mi huelga básicamente con el pantalón que tenía y ya, eso fue todo.

S.A: Desde otra prensa han estado pidiendo que reveles las pruebas de que te han inoculado el VIH. ¿Tú tienes contemplado en algún momento hacer algo como lo que hiciste con Omara de revelar todas las pruebas?

A.R:  Eso está hecho. Lo hice en el canal de Youtube de Eliecer Ávila en la misma madrugada, a las 5 de la mañana, antes de yo haber entregado la carta al Alto Comisionado. Ese mismo día yo hice un direct en el canal de Eliecer, donde se explican detalladamente todas las pruebas; todas las evidencias científicas; todos los nombres y apellidos; y sobre todo, los médicos y las instituciones participantes, incluyendo a mis abogados, excepto los nombres de las otras dos personas implicadas en el proceso, que en total son tres incluyendo mi novio. Sus nombres están como pruebas ante los peritos internacionales que han preparado toda la denuncia, que fue presentada el 29 de junio del presente año ante 5 relatores de Naciones Unidas.

Básicamente todo está en esa presentación. Lo único que no está en esa presentación es la secuenciación completa del genoma poblacional de mi VIH, aunque obviamente está abierto todo. Mi sangre está fosilizada tanto antes de ningún tratamiento médico como después de todos los tratamientos médicos para que en caso de que el gobierno cubano fabrique un supuesto infector, mande su sangre al Banco Internacional de Berna de VIH. Allí se hace una prueba que se llama el Change Sings Infection y en más de un 92% de probabilidad se puede detectar si es cierto o es falso, así de simple.

S.A: Cuéntanos muy rápidamente Ariel cómo científicamente es posible demostrar que a uno le inoculan una enfermedad y, en este caso, el VIH.

A.R: En el canal de Youtube de Eliecer Ávila vas a poder encontrar todo detallado. Pero en términos generales, breves, te puedo decir que la enfermedad VIH tiene 3 fases. Esas tres fases están marcadas, no sólo temporalmente, sino que están marcadas en adición por la progresión de la enfermedad, por el comportamiento viral y las partes del virus que se expresan, así como las respuestas del huésped ante esa progresión temporal y esas partes del virus en anticuerpos. En función del tipo de anticuerpos y de las concentraciones de anticuerpos se pueden caracterizar estas tres fases, y la última fase de esta enfermedad básicamente se caracteriza desde el punto de vista celular, que es por la depresión de menos de 200 células de linfocitos CD4+ por mililitro de sangre.

En este sentido, existen formas de datar cuándo fue probable que haya ocurrido la enfermedad y, en función de la fase aguda, que es la fase más infectiva por su sintomatología, cuándo pudo haber ocurrido esta fase de infección y las condiciones en las que pudo haber sido ocurrida. Esta fase tiene un periodo de incubación que va de 15 días a 4 semanas, de manera que, cuando ocurre antes de los 15 días de haberse expuesto el huésped con el virus, se desarrolla una fase muy rápida y esto suele suceder sólo cuando los inóculos son extraordinariamente grandes. Y esto nunca sucede a través de una jeringa entre drogadictos. Esto sucede básicamente cuando hay una exposición en el canal del parto muy grande, de la madre al feto, o cuando es inoculada en volúmenes de sangre, que es cuando realmente se ha probado que se hacen transfusiones de sangre con sueros contaminados.

S.A: Tú empezaste a construir un símbolo en todas tus fotos que es una L con la mano. Creo que la simbología es fundamental en cualquier tipo de proceso de transición o en la construcción de una cultura política, en este caso precisamente, democrática y pluralista dentro de la isla. ¿Cómo llegaste a este símbolo? ¿Qué significa este símbolo y por qué lo utilizas?

A.R: Llegué a este símbolo realmente por las Damas de Blanco y, en particular, porque a mí me causo una gran impresión, aún antes de conocer a Berta Soler. Cuando en medio de las golpizas y los abusos verbales, y de toda índole, que les han hecho a estas mujeres, particularmente Berta, que es una persona muy expresiva, y en medio de todas aquellas circunstancias, ella siempre lograba sacar una mano y hacer el símbolo de la L, de libertad. Y a mí lo que me ha caracterizado desde que tengo uso de razón es mi propia libertad, mi lucha por mi propia libertad o mi liberación. Eso lo he podido lograr y creo que lo voy a lograr hasta el final porque, aunque ellos me maten yo voy a ser libre, esa es mi propia liberación. ¡Yo voy a ser libre siempre!

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